Cuando escuché por primera vez sobre al tiempo fuera (Time
Out), la idea era llevar al niño a un "sillón de pensar" o rincón, obligarle a estar ahí solo y dejarle para que recapacite
de comportamiento. Era evidentemente un
castigo sin maltrato físico y ampliamente recomendado en varios programas de
tv, profesoras de escolar y psicólogas, así que me animé a usarlo con mi hijo
mayor.
Usé este tiempo fuera punitivo, pensando que le ayudaba a
reflexionar y así evitar futuros malos comportamiento. Le pedía desde los dos
años que se retirara a reflexionar y que estuviera en el “sillón de pensar” un minuto por año cumplido, es decir que
inició con dos minutos “pensado”. Luego
mi hijo entró al jardín y fue mandado a “pensar” con mas frecuencia y un día,
luego de cumplidos los 3 años me dijo: “Sabes? no me gusta pensar!!”.
Que gran
cachetada me dio la vida! Eso es lo que le estoy enseñando a mi hijo? Realmente estaba alejando a mi hijo del objetivo de reflexión, y como a cualquier castigo lo rechaza y llena de rencor, culpa, etc.
Luego de esto los suspendí, y mas tarde me encontré, durante mis
estudios de disciplina positiva, con el
Tiempo-Fuera-Positivo.
Tiempo-Fuera-Positivo.
Debo confesar que con cierto temor leí del tema e indagué y
me encontré con un Tiempo de reflexión respetuoso, para mi y para mis hijos, con una manera CLARA de llevar y un objetivo nada punitivo.
El retirarnos de la situación, tiene un fondo biológico: Cuando
estamos molestos, tanto niños como adultos, perdemos acceso a una parte del
cerebro que nos permite pensar en soluciones y actuar racionalmente; y en
cambio, se despierta el cerebro instintivo y animal, así que somos reactivos,
amenazadores, y buscamos soluciones a corto plazo.
Mas información de como funciona el cerebro
Mas información de como funciona el cerebro
Así que esta herramienta, usada de manera no punitiva sino como una elección para sentirnos mejor, es realmente valiosa, teniendo en cuenta:
El tiempo fuera positivo, puede ser redefinido en nombre, para que sea amigable para nuestros hijos: Rincón feliz, Sala de Relax, etc.
Junto a nuestro niños decoramos un espacio de casa con cosas que puedan ayudar a calmarnos: Crayolas,
juguetes suaves, cojines, tapete suave, revistas, etc. Los niños usualmente
tienen ideas espectaculares para decorarlo.
Con anticipación los niños deben saber que tienen LA OPCIÓN de ir libremente cuando necesiten sentirse mejor. Es importante ser ejemplo para nuestros niños, cuando estemos molestos ir nosotros al lugar de calma (puede ser el mismo para todos o uno especial para cada miembro de la familia) y volver con un ánimo nuevo a resolver el conflicto.
Respetuosamente invitar a nuestros niños a ir al lugar de
calma cuando los veamos molestos, ofrecérselo como una opción libre, podemos acompañarlos mientras se
tranquilizan, y así, les estamos
entrenando a buscar la calma en momentos conflictivos, para luego racionalmente
buscar soluciones y no culpables.
No seria maravilloso si nosotros como adultos tuviéramos ese
entrenamiento? Cuantas batallas evitaríamos?
Como siempre esta es una herramientas mas, no siempre funcionará y por eso es importante tener muchas estrategias, ofrecer este tiempo fuera como una alternativa: "Quieres ir al rincón feliz o prefieres escribir tu problema para hablarlo en una reunión familiar?", así realmente será respetuoso y no se caerá en una lucha de poder pa(ma)dre/ hijo por ir o no a este lugar especial.
Como siempre esta es una herramientas mas, no siempre funcionará y por eso es importante tener muchas estrategias, ofrecer este tiempo fuera como una alternativa: "Quieres ir al rincón feliz o prefieres escribir tu problema para hablarlo en una reunión familiar?", así realmente será respetuoso y no se caerá en una lucha de poder pa(ma)dre/ hijo por ir o no a este lugar especial.